Al sur de la península del Sinaí encontramos Ras Mohammed. El primer parque nacional protegido de Egipto desde 1983 con una extensión inicial de 97 km2, que se ha ido ampliando hasta los 480 km2. Debido a su gran belleza e importancia científica, el parque se encuentra muy bien conservado gracias a la concienciación local y a la vigilancia que hay desde tierra y mar.

Entre todos los puntos de buceo del parque, los más destacados son: Shark & Yolanda Reef y Jack Fish Alley. Aquí descubriremos la inmensa vida marina y colorida que nos depara una de las mejores zonas de la ruta norte del Mar Rojo egicpio.

El Estrecho de Tiran es una de las zonas de buceo más icónicas del Mar Rojo, situado entre la península del Sinaí y la isla de Tiran. Este estrecho es famoso por su espectacular biodiversidad marina y sus impresionantes arrecifes de coral.

Entre los arrecifes más conocidos se encuentran Jackson Reef, donde las impresionantes paredes de coral te esperan. Disfruta de la belleza de Wood House Reef, con sus vibrantes jardines de coral y tortugas. En Gordon Reef, observa una variedad de peces en un entorno espectacular.

El Thistlegorm es considerado uno de los mejores pecios del mundo para bucear y una experiencia que no te querrás perder. Hundido en 1941 durante la Segunda Guerra Mundial, este carguero británico ofrece una fascinante conexión con la historia, al explorar los restos de vehículos y suministros militares.

A unos 30 metros de profundidad, puedes recorrer la cubierta y el interior, encontrando camiones y motocicletas cubiertos de coloridos corales. La vida marina es impresionante, con encuentros con bancos de peces y tortugas que hacen cada inmersión aún más emocionante.

También bucearemos en los arrecifes que quedan cerca de Hurghada, con una gran variedad de puntos de buceo, donde veremos paredes con jardines de corales repletas de peces tropicales.

Abu Nuhas es famoso no solo por su impresionante biodiversidad, sino también por los barcos hundidos que yacen en sus aguas. Cada uno con su propia historia como el Carnatic, hundido en 1869, ofrece restos de cerámicas y abundante vida marina, mientras que el Giannis D, que se hundió en 1983, destaca por su buena conservación y encuentros con tiburones. Por último, el Ulysses, hundido en 1986, es hogar de corales vibrantes y tortugas.